# 2
El uso de los disfraces tiene dos orígenes: por una parte, el teatro, y por la otra, los ritos de magia y las ceremonias que muchos pueblos primitivos utilizaban para rendir culto a sus antepasados. Tanto en un caso como en el otro, el uso del disfraz persigue objetivos “mágicos”: se trata de dejarse llevar por el personaje en el que cada uno se ha convertido. Motivos religiosos indujeron a nuestros antepasados a cambiar de “persona” en las grandes fiestas, y hoy el acto de disfrazarse ha llegado a adquirir tintes de terapia individual y colectiva, es la gran oportunidad de poder ser otro, de desinhibirse y de liberarse de las tensiones laborales y sociales, o en el caso de los artistas, empezando por los actores, de representar un personaje con el fin de transmitir “algo”.
En nuestra ciudad hay una noche en la que todos jugamos a ser otros, nos compenetramos tanto en el papel que estamos representando que podría decirse que, por unas horas, dejamos de ser nosotros. Diversión, alegría, bromas, música, fiesta. Todas estas palabras se pueden relacionar con
Además, en este segundo número, te mostramos cómo ven nuestra ciudad personas que, si bien no son originarias de acá, transitan sus calles todos los días; entrevistamos al artista plástico Guillermo Hennekes; te acercamos dos nuevas expresiones literarias; G-Fonk nos contesta el ping-pong de preguntas; Roberto Giusti nos muestra sus imágenes; Juan Kohner nos da su punto de vista sobre un oficio ritual, el teatro; y en el espacio de lectores compartimos con ustedes un texto que llegó a nuestro mail, de la mano de Mario Cati, postal de una Paraná de otra época.
Esperamos que esta nueva edición de Tomá Nota cumpla sus expectativas y que juntos sigamos difundiendo la cultura propia y el trabajo de nuestros artistas.
Nancy Graf
Directora General
# 1
Amigable, y siempre hospitalaria, nuestra ciudad guarda una historia, que es también la historia de sus habitantes. Paraná es sede de cultura, algunos la ven o disfrutan más, otros menos, pero es innegable el hecho de que está al alcance de todos: en los murales y graffitis que inundan sus paredes, en los centros culturales donde se da vida a personajes inolvidables, interpretados por jóvenes y no tan jóvenes que dejan el alma en el escenario; en los recitales de las bandas paranaenses que hacen sonar sus instrumentos e inundan con su música los rincones de la ciudad, en los encuentros de poesía, las exposiciones, los museos, los edificios y monumentos históricos, en las ferias, sean de la índole que sean, de artesanos, de ropa, de diseño, en las ferias se vende arte y se respira cultura. Incluso, hay cultura en la amistad y en el amor que se muestra todos los domingos en el Parque Urquiza, porque son imágenes tan nuestras, son fotos que nos representan, y forman parte de las expresiones y las costumbres de nuestra sociedad.
La cultura no es sólo lo visible, la cultura emana también de los barrios, de los rincones donde se albergan anécdotas, personajes irrepetibles, muchas veces borrados por el fulgor de lo inmediato. Es la cultura la que nos aviva el espíritu, la que nos estimula, la que nos emociona, la que nos hace pensar, la que en definitiva, nos forma como personas.
Desde Tomá Nota creemos que la cultura paranaense excede los límites instituidos. Los paranaenses peleamos por llevar y traer cultura, nos dejen o no, nos den las posibilidades o no, nos apoyen o no. Pero más que nada, creemos en la cultura de Paraná, creemos en los artistas de Paraná y también creemos que lo que pasa en Paraná tiene que ser visto y conocido por todos.
Sigamos construyendo y difundiendo nuestra cultura. Potenciemos aquella particular identidad de nuestra ciudad, lo que la convierte en única y diferente de otras zonas.
Nancy Graf
Directora General
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